21 marzo 2010

...And Justice for All

Hace ya un tiempo que no hay novedades por aquí, pero ya sabemos que el ritmo de la vida es horrible y que cuando nos paramos a pensar en aquella persona a la que hace ya meses e incluso años que no vemos, es cuando nos damos cuenta de cuánto vamos a nuestra bola, a nuestros asuntos y de los buenos momentos que nos vamos perdiendo todo por el día a día, por trabajar, tener, comprar, ir, solucionar… ¿Para qué todo si luego no se puede charlar tranquilamente con unos amigos ante un café o unas copas (el que las tome) y se puedan contar aunque sean unos cuantos chistes malos “made in Mariano”?

Pues eso, que no puede ser, que protesto enérgicamente como una de las primeras que está inmersa en esa, podemos llamarla rutina que te puede llegar a agobiar. ¿Será eso madurar y ser responsable? Uf, qué pereza… Ojalá todo pudiera ser más pausado, que pudiéramos disfrutar plenamente de todos los momentos, de los buenos claro, y que los malos pasaran tan rápido y con el consuelo de familia y amigos.

Esto me lleva hoy a contaros cómo lo ocurrido durante un día horrible se convirtió, ya en su culminación y al día siguiente, en cariño, música y amistad. Pero no daré muchos detalles o explicaciones, me los reservaré para cuando estemos en esos momentos de amistad de compartir historias. Jueves 18 de marzo por la noche, al día siguiente a las 7 de la tarde hay organizado un concierto en el instituto donde trabajo y en ese momento todo se había ido a la mierda. La organización corría en gran parte de mi cuenta y todas las exigencias de alguna explicación y enfados iban hacia mí. Colgaron un cartel con mi foto que rezaba "WANTED". Se le ocurre a Nono que se puede echar mano de una guitarra para que me acompañe o mejor dicho para que yo le acompañe a él y Antonio Arrebola acepta gustoso la propuesta. Todo se prepara de un día para otro y confieso que me gusta tener todo siempre controlado y que soy enemiga de hacer las cosas así de precipitadas. Ensayamos 3 temas en 10 minutos en los pasillos del instituto. Los temas son “Tu interior”, “Todo oscuro” y “23”, interpretadas en ese orden. Confieso que al probar el sonido me tiemblan las manos pero sorprendentemente, a la hora de la verdad, no siento nervios, me siento en casa, rodeada de amigos, compañeros y alumnos y con una luz tenue todo va de maravilla, aunque tengo alguna pega que poner con respecto a mí pero claro, ser perfeccionista pasa factura siempre.

Todo esto ha sido posible por la calidad tanto humana y musical de ese gran grupo que es Ozono3, éste es tan sólo un testimonio de los muchos que se podrían contar sobre ellos. He de decir que cualquier grupo que está empezando, muy pronto se puede llegar a atribuir a sí mismo virtudes que no posee y puede demandar exigencias que no merece. Creo que a ese tipo de grupos Ozono3 les ha dado una gran lección de humildad y de profesionalidad. No por llevar más tiempo o ser más conocido se exige más o se cree uno más, al contrario: se demuestra lo grande que uno es en estos detalles o detallazos.

Todo lo acontecido puede ser un pequeño episodio para algunos, pero para muchos de los que allí estuvimos quedará grabado en la memoria como algo hermoso y desinteresado.

GRACIAS A LA GENTE QUE DE VERDAD DEMUESTRA QUE VALE. LOS DEMÁS NO MERECEN QUE MALGASTEMOS NUESTRA ENERGÍA EN ELLOS.

Un abrazo sincero.