Como el champú, si. Es que claro, está uno relajado con el “parón de conciertos” y en fin, que excusas varias como siempre pero que allá vamos de nuevo, con una marcha bastante buena.Comenzamos en Casarte Azul el jueves pasado, algo tarde por nuestra parte por las benditas rebajas y la cena imperdonable en “La terraza”. Pero allí estuvimos, con la “family” cada vez más amplia. Aunque no soy muy crítica y siempre lo veo todo perfecto, he de decir que la acústica allí… puf, es lo que hay, siento si alguien se da por aludido y se molesta, pero amigos, no mejora, y eso no deja a nuestros niños lucirse. Eso, y Gustavillo, que andaba a su bola. Claro, que si a cualquiera de nosotros nos ponen a un tío (estatua) en pelotas detrás y la cabeza nos queda a cierta altura, no sé a que niveles de concentración se puede llegar.
Bien, el sábado mejoró la cosa considerablemente, también con el calor añadido que todos sufrimos allí, me imagino que los performers lo debieron pasar el triple de mal, pero la gente se volcó, a pesar de las reducidas dimensiones de nuestro bautizado “El Lotro”. La próxima vez, que se den la vuelta y así podremos disfrutar (desde la calle) los fans, los cordobeses, las niñas bailonas, las neofans de baba caida guitarreras, los colgaos con sombrero, el RRPP, John Wayne, los no presentes, y creo que no se me olvida nadie más. Se echó de menos una cancioncilla con Maikammen (aunque ella no quisiera y se me enfade, pero la queremos escuchar). Total, muy buen rollo en general y Vicen más volcao (o “baciao”) y entregado que nunca. Ese ánimo se transmite y se contagia, estamos en forma. Tras recoger y emperifollarse, a Sildavia, sólo un rato por mi parte, pues el día había sido muuuy largo (con boda e invitación a cenar incluida), y el gogo no me motivaba nada, qué desastre… también siento si el pobre puede llegar a ofenderse, aunque no creo que lea esto, pero no deja de ser una crítica constructiva de la cual se saca una moraleja: “tiene uno que comprarse los pantalones de su talla” ¡hombre!
Chavales, vamos a ir cortando esto, que me comunican que mi pitillera perdida ha sido hallada, espero que no le falte ni un cigarro (el que se quiera dar por aludido que lo haga, no daré nombres para no ponerlo todo tan fácil ¿no?). Nos vemos el viernes en La Granja con pollos y gallinas.
Los que estéis a la espera de las camisetas, se están haciendo, pero la maquinita de cortar el vinilo está rota y nos están haciendo el favor en otra tienda de Álora, así que no prometo pero tampoco olvido nada. Por otro lado, los interesados en hacerse más, ya sabéis, se necesita una camiseta + 8 euros y una donación sanguínea, u ¿os creíais que iba a ser tan fácil? Con morderos el cuello un poco me conformo.
Adiós, que empiezo a desvariar. Besos a mis amigos y a los enemigos también ¿por qué no? Hay que tener clase…
